Aprovechando el buen día que sale, me pego un buen madrugón y me dirijo desde Donosti hasta Belagua para subir al Auñamendi y Arlás. Sobre las nueve llego al aparcamiento de la Piedra de San Martín. Me echo cremita, preparo el gps, mochila y demás y comienzo a andar. Llevo bastante agua porque parecía que iba a hacer calor, aunque en la cima me tuve que poner el forro sobre todo por el viento que hacía.
Fecha:11-8-12
Nota: pinchando sobre las fotos se pueden ver mas grandes.
Comienzo a andar en constante ascensión desde la Piedra de San Martín por una zona donde se puede apreciar el característico pino negro de la zona. Al cabo de un rato aparecen los dos grandes de la jornada, Arlás y Auñamendi al fondo.
Dejo el Arlás para la vuelta ya que el objetivo principal es el Auñamendi.
El camino hasta aquí es sobre césped y bien marcado, pero enseguida me internaré en el karst donde hay que andar atento y seguir los hitos y marcas para no liarse. Es de agradecer el trabajo que se han tomado para hacer el camino lo más llevadero posible.
Después de un buen rato en un "sube-baja" constante, en el que ni siquiera saqué fotos de lo atento que iba a las marcas, vuelve a aperecer el Anie, esta vez en todo su esplendor. Aquí hago una parada para después girar a la derecha e internarme nuevamente en el karst.
Algunas simas impresionan. Con niebla esta zona tan bonita tiene pinta de convertirse en algo desagradable sin gps o brújula, a pesar de lo bien marcado que está el camino.
No paro de sacarle fotos desde todos los ángulos posibles.
Acercándome a la base. A partir de aquí comienza la subida hasta la cima. Dura y a la vez entretenida subida porque a medida que vamos subiendo van apareciendo las famosas montañas de los alrededores.
Foto de cima.
El vecino de al lado: Hiru Erregeen Mahaia y la Table.
Allí en el fondo y en el medio de la imagen se puede apreciar el Midi d'ossau.
El Countende creo.
Después de disfrutar durante una hora en la cima, vuelvo sobre mis pasos. Se puede apreciar la gran afluencia de montañeros que había.
Una mirada atrás.
Más kast.
Soumcoy, otro vecino del Auñamendi.
Alrededores.
Una vez que salgo del karst hago otra foto ya que la posición del sol a estas horas es favorable.
Y bueno, el Arlás. Aunque no tengo foto de cima ni de la ascensión, al final me animé a hacerlo. La subida la hice por la arista y la bajada por el lado de la estación de esquí. Comparado con el Auñamendi es un paseo pero la verdad es que es una montaña con mucho encanto. Después, desde aquí hago el último tramo hasta el aparcamiento donde me meto en el coche como puedo debido al cansancio pero muy satisfecho del trayecto realizado. Son las tres de la tarde para cuando salgo.
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