lunes, 26 de agosto de 2013

- Monte Perdido

 
Llevaba tiempo rondándome la idea de realizar esta excursión, para éllo iba a necesitar dos días con buena meteorología y sobretodo muchas ganas de acometerla, pero de eso iba sobrado.
El primer día sería salir desde Torla en autobús, para empezar a andar desde la pradera de Ordesa dirección refugio de Góriz y el segundo día subir al Perdido y después bajar hasta la pradera para coger el bus. La verdad es que todo salió como tenía previsto, convirtiendo las dos jornadas en una experiencia inolvidable. En la bajada pasé bastante calor pero con el río Arazas acompañándome y alguna fuente que otra pues era algo que facilitaba bastante el descenso, ya que al final uno ya va bastante cansado.
El Monte Perdido me ha dejado sensaciones que nunca había tenido, no sé, tiene algo especial. Supongo que todo será por la novedad y porque requiere un gran esfuerzo el realizar toda la excursión. También decir que con sus 3355 msnm. es la cota mas alta alcanzada hasta la fecha, aunque a eso no le doy tanta importancia.


Fecha: 20/21-8-13
 
 
 
La ruta comienza en el aparcamiento de la pradera. Se me hizo un poco pesado hasta las Gradas de Soaso ya que el camino es bastante monótono, lo bueno es que va casi todo a la sombra y que se puede observar de vez en cuando alguna de estas maravillas.

Tras unos cuantos kilómetros remontando el valle de Ordesa, llego a las Gradas de Soaso.


En la zona alta del valle me encuentro con estas vistas del objetivo, algo tapado por las nubes que se forman por la tarde, ya que salgo desde la pradera sobre las cuatro. Mi intención era llegar antes del anochecer para montar la tienda y cenar antes de la puesta de sol.

Multitud de edelweiss por el camino.

Vistas desde la zona del Paso de los Mulos...

...y hacia Góriz.


Este gran cairn indica la bajada por las clavijas de soaso. Paso que evité tanto a la subida como a la bajada.

Marmota, había unas cuantas por aquí.


Vistazo atrás.

Llegada a Góriz, hay mucho ambiente. Lo primero que hago es ir a preguntar sobre las taquillas de alquiler, aunque me ponen cara de "creo que no quedan" al final me sacan una llave. Menos mal, porque no quería dejar mis cosas (tienda, saco, etc...) por ahí tiradas mientras subía al Perdido y tampoco cargar con éllas.

Montando la tienda...

Después de cenar toca disfrutar del cielo estrellado, aunque habiendo luna llena (o casi) no es lo mismo.

Bueno, segundo día...no he dormido mucho pero me levanto como un rayo sobre las seis. Guardo lo que no es necesario y comienzo a subir, no sin antes haber desayunado algo.
La ruta comienza con decisión al principio. Aún no hay buena luz para las fotos.

Siguiendo la hilera de montañeros.

Algún paso mas fácil de lo que parece en la foto.


El único nevero que hay que cruzar. A pesar de estar mas duro que una piedra tiene muy buena huella y la única dificultad es pasar del nevero a la roca.

Me toca cruzar.

Montañeros cruzando un nevero por la zona del Cilindro. Ese ya tiene otra pinta.

Al Cilindro ya le da el sol.

Desde el Lago Helado se puede observar lo que resta de ascensión, la parte mas dura. Esta imagen la había visto muchas veces pero ahora ya es una realidad.

Primero por el espolón de la derecha y luego por la escupidera. Se puede evitar la nieve en todo momento.



Superada la peor parte sólo queda girar a la derecha para ganar la cima.

Feliz.

Kaos de montañas y colores.

Lago Helado bajo el Cilindro y Vignemale destacan en esta foto.

Foto de cima. Por si lee esto, gracias al chico que me hizo la foto, me gusta mucho. Detrás el cañón de Añisclo, Castillo Mayor y Peña Montañesa.

El mencionado cañón de Añisclo.

Soum de Ramond.

Con esa brumilla, las vistas son inmejorables.





Toca bajar.

Lago y brecha de Tucarroya.

Bajada por la escupidera, posiblemente el tramo mas vertical.



Se ve gente en la subida hacia el Cilindro.

Lago Helado.

Se mire donde se mire, hay gente subiendo y bajando por todos lados. Es una zona que da mucho juego.

Bajando poco a poco. A la derecha Tobacor, como si de una concha marina se tratase.

El nevero, ahora mas blando.

Entrando en la famosa Ciudad de Piedra...

...que está plagada de hitos.

Llego al refugio de Góriz, aquí paro a comer y a recoger mis cosas.

Después de un buen descanso, continúo mi camino hacia la pradera.



Cola de Caballo.


Ya me queda poco para llegar. Le saco una foto al Tozal del Mayo.
Después solo me quedaría coger el bus de nuevo, éste me dejaría en el parking de Torla donde tengo el coche aparcado.

Lo dicho, una excursión que me ha dejado con muy buenas sensaciones.