- Adarra

 

Bueno, este es un monte al que suelo subir bastante y le tengo un cariño especial. Monte de baja altitud pero que tiene una cuesta que se las trae. Ese día hacía bastante viento sobre todo en la cima, aunque ya iba informado de la previsión del tiempo de la mañana.

La ruta comienza en el restaurante Besabi para subir al Adarra y después paso por Onyo, de ahí regreso por un camino que ladea el Adarra para volver a encontrarme con el camino de subida.

Fecha: 17-5-12

 

Nota: pinchando sobre las fotos se pueden ver mas grandes. 

 

Desde el restaurante Besabi se puede ver la cima del Adarra.

Según empezamos a andar nos encontramos con un camino que sube decididamente por la izquierda para conducirnos hasta el caserío Montefrio.

Menudo bicho, se te sienta encima y seguro que no te hace cosquillas.

Salimos de la pista anterior para meternos en otro camino. No hay pérdida, el letrero lo deja bastante claro.

Manzanos a la derecha.

Ernio y compañía.
 

Aquí dejamos la pista que vá de frente y cogemos la que sube a la izquierda.

Entramos en un pinar.

Del pinar pasamos a un hayedo.

Y ahora pinos otra vez.

Riachuelo que tenemos que cruzar. En mojado hay que tener mucho cuidado con las rocas. Lo mejor es cruzar por la derecha según se sube.

 

Aquí empieza lo bueno. Tomamos el camino que sube. Hay otro camino que sube por la derecha de la imagen que es más suave, pero ese lo he dejado para la bajada.

Mirada hacia Aballarri.

Buena inclinación con Jaizkíbel al fondo a la izquierda.

Una mirada hacia atrás, mejor dicho hacia abajo.

Zona de escalada.

Una ventana que mira a Donosti.

Llegando a la cima.

Desde la cima, enfrente el Onyo.

Después de unas cuantas fotos casi imposibles por el viento que hacía, bajada hacia el Onyo.

Mirada hacia atrás.

Pasado el cromlech volvemos a subir.

Adarra desde Onyo.

Regresamos.

Una vez llegado nuevamente al cromlech, cogemos el camino que baja dejando el Adarra por la derecha.

Precioso árbol que no paraba de moverse con el viento.

Zona de robles.

Aquí llegamos a un rellano donde nos encontramos con el camino de subida.

Últimos metros y llegamos al restaurante donde he dejado el coche.